El alto al fuego permanente declarado por ETA a partir de las 00:00
horas del 24 de marzo de 2006 abre en el País Vasco una nueva etapa
donde la palabra debe reinar por encima de la violencia

El alto al fuego permanente declarado por ETA a partir de las 00:00 horas del 24 de marzo de 2006 abre en el País Vasco una nueva etapa donde la palabra debe reinar por encima de la violencia. Solamente a partir de esta premisa, tal y como defendía Ernest Lluch, el diálogo se nos aparece como necesario e imprescindible.
Lógicamente, desde la Fundación que lleva su nombre, vemos con esperanza este nuevo escenario y alentamos a la sociedad civil para que apoye la unidad de las fuerzas políticas democráticas y de los gobiernos autonómico vasco y central. Agradeciendo las referencias a Ernest Lluch realizadas desde diferentes instancias y las constantes peticiones por parte de los medios de comunicación de valoraciones desde la Fundación, pensamos que, ahora, nuestro papel debe quedar en un segundo término y limitarse a apoyar a los dirigentes democráticos y el proceso de diálogo.