Retos económicos y sociales en el horizonte europeo
La constatación de la erosión del Estado del Bienestar y la dificultad de control de las economías globalizadas por parte de los estados nación han ido acompañadas del temor de la ciudadanía europea a una pérdida de derechos democráticos. ¿Quienes somos hoy en Europa? ¿Cómo nos queremos regir en aquellos aspectos comunes, europeos y, al mismo tiempo, locales y cotidianos? ¿Qué retos sociales y económicos tine por delante la Unión Europea para convertirse en un actor importante y con entidad propia en un contexto globalizado?
Las elecciones europeas de mayo de 2014 alertaron de las incertidumbres que acosan la fortaleza del proyecto de unificación europeo. Y elescenario griego de este 2015 nos sigue interpelando al respecto. El horizonte de la Unión Europea en un mundo de economía global pasa por conciliar realidades y voluntades de sus conciudadanos con los retos económicos y sociales que esta misma globalización conlleva. La incertidumbre nos remite a tres desafíos claves: desigualdad, desempleo y democracia. Tres elementos estrechamente relacionados y vinculados a la gestión y la legitimidad de nuestras instituciones y de nuestras políticas en el ámbito fiscal, monetario, social, laboral, educativo o energético, y también a la relación de vecindad permanente con los ciudadanos y países del resto del mundo.
Los próximos años serán clave para el futuro del modelo económico y social de los pueblos de Europa, con consecuencias directas en el día a día de la gente. La democracia y la gobernanza económica y social europea deberán ir de la mano para encarar estos retos mayúsculos. Para exponerlos y contrastarlos, contaremos este año con el diálogo de intelectuales y académicos para dotarnos de las herramientas de análisis, fortalecer el pensamiento crítico y conseguir lo que Lluch pedía: atrevernos a pensar por nosotros mismos.